miércoles, 21 de marzo de 2012

De Mamertos y otros bichos raros

"La libertad guiando al pueblo",
Ferdinand-Victor-Eugene Delacroix

–Pá’, me voy a presentar a la Universidad Nacional –me dijo con el mismo afán que me decía “hoy juega la Equidad Seguros”… Muy bien, pensé en mi fuero interno.

–¿Y a qué? –pregunté sin el menor interés, dada la confianza del caso.

–Sociología –respondió el adolescente en la misma tónica. Mierda, otro Mamerto en la familia, fue mi pensamiento cuasi respuesta.

Por esos mismos días tuve un fuerte roce político-idelógico con un viejo compañero de aventuras y aguardientes y, en medio del fragor de la discusión, me espetó en el rostro: ¡Qué comentario más Mamerto! Di por terminada la conversa, bogué hasta el fondo mi vaso de whiskey escocés y abandoné el lugar rumbo al taxi que, impaciente, me esperaba desde hacía quince minutos….

martes, 13 de marzo de 2012

La radio ayer, hoy, siempre

Pintura de Ernest Descals creada como homenaje
al locutor de radio Vice
nc Comas

La escena no deja de ser curiosa tratándose de un día cualquiera en la segunda década del siglo XXI: una empleada de servicio doméstico juega con el menor de los niños en el jardín de la casa. Lo que llama la atención es que los juegos están acompañados por la música, los comentarios y los comerciales de una emisora tropical que suena desde el aparato celular de la niñera, igual que hace años, los años de la panela según lo cuenta Daniel Samper Pizano en uno de sus sabrosos Postre de notas que aparecían en la revista Carrusel de los años ochenta del siglo pasado. En este texto en particular don Daniel recrea su experiencia con dos empleadas de su humilde vivienda, cuando él tenía que heredar los uniformes de Ernestico en el Gimnasio Moderno –pobres chinos. El caso es que Samper recuerda con especial cariño las costumbres de las dos muchachas, entre las que estaba que no se despegaban en ningún momento del radio transmisor, y así iban construyendo un mundo lejano de cantantes y actores del cine mexicano, de telenovelas y series. En esos días se hacían famosas, por inmorales y escandalosas, producciones como El derecho de amar, culebrón que los latinoamericanos volverían a padecer a finales del siglo pasado gracias a Televisa, las lágrimas, mocos y tetamen de Verónica Castro.

domingo, 4 de marzo de 2012

Pasillos, corrillos y cotilleos

Stencil de Don Chinche by Stencilrevolution

Era una noche cualquiera, un jueves para ser exactos; una tenue llovizna había humedecido el prado del Parque de la Independencia y la cúpula del planetario. Puntuales como es usual, se abrieron las puertas del auditorio Oriol Rangel para dar inicio a una de las conversaciones más nostálgicas que yo, como escritor, televidente y bogotano, haya presenciado. Pepe Sánchez y Héctor Ulloa se sentaron a la izquierda del escenario para responder las preguntas de un egresado de la Javeriana que estaba más interesado en demostrar su vasto conocimiento sobre la serie que en realidad hacer las preguntas para develar la tras escena de Don Chinche. La mirada del director se perdía con esa tristeza por lo ya lejano, cansada de tanto ver y mirar a través del lente, del guión, del tiempo. El actor, que ya no es actor sino político, se sentía incómodo  y hasta fastidiado de la devoción de sus televidentes de hace tantos años. Le recomiendo que no le pida autógrafos, don Héctor se pasa de famoso.